Entradas

Mostrando entradas de 2018

Mi disfraz es mi amargura

¿Cuando me volví un muñeco ponzoñoso? ¿narcisista? ¿Cuando terminaré de cosechar mas tormentas para sembrar mi locura, y saberme perdido donde ya nadie me busca? ¿Donde estarán los otros, que dijeron que no volvían, y mi rigor estrecho dejo que se los llevara la brisa? ¿Donde estará el punto exacto donde dejo de ser quien soy para convertirme en mi propio juez? ¿Cuando me impongo ante los demás y cuando me escondo de mis espejos? Nace el frío en la caverna mas triste de este condado, y lanzo un dado al cielo para que decida en donde arrojar todo mi desenfreno. Me quito el alma y los saberes, y emprendo una odisea solo (y apenas) en mi nombre para no volver jamas a quien pretendía ser. No me hallo mas en mi propias leyes, y me limito a no ser mas mi compañero, si no mi cómplice. Y me arrodillo ante la culpa todas las noches, buscando un vestigio de compasión ajena. Ya no me busquen los que creían conocerme, ya no encuentren lo que perdieron aquí. No soy mas que un fino desliz d

Atrocidades

<Me imaginé los panqueques con dulce de leche mientras suena I Can't Quit Baby, y busqué la receta, nanosegundo próximo: explota una bomba en la esquina de casa pero no me importa. Está pasando todo muy rápido. Termino la media hora restante de Waking Life, así que salgo de un sueño donde estaba en rodeada de gelatinas que se movían. Hago una pausa y concluyo a terminar la idea de merendar panqueques. Creo que hace una hora alguien me buscó por mi casa pero decidí atrasar el encuentro porque tengo prioridades esta tarde, como meter la ropa al lavarropa. También me acordé de tus besos en mi cuello una noche calurosa que se prendía fuego la cocina y yo me iba a trabajar toda la noche. Creo que escuchar Led Zepellin drogado es un regalo provisorio por los próximos minutos y no debería estar tan preocupada por los próximos minutos de mi existencia.> Continua...

Mecánica Cuántica

Siendo honesta, no me puedo quejar del advenimiento de estos días. Aprendí a las trompadas, la temperatura a punto María y me encontré al boludo (el boludo es el boludo) y confirmé que soy buena jactandome de la pelotudez ajena al instante. Y de darles bolilla y terminar enroscada con ellos también. Bueno, la cosa. La cosa es grande y amorfa. Y no tiene mucha solidez, si no que es más bien como una masa pastosa que va leudando cada vez más y no para de llenar la habitación de olor a moho. El destino, las cartas, y los que te dicen que 'todo va a estar bien' ya me hicieron tener un prolapso y recién tengo 20 años. (?) Estoy teniendo vínculo con un sujete de Bellas Artes. Eso significa que ya me desaté de mis gritos internos desaforados de sobrepensar demasiado a esta persona, a esta otre y así. Que después me di cuenta que gasté tiempo pensando cómo iba a reaccionar el otro y te lo juro, SOY TESTIGO; el enemigo te hace caminar media cuadra a comprar chía para un budín del or

Objeciones Contra La Cordura Vol. I

El efecto mariposa llega a todos los rincones de esta casa. - Hoy preparé la cena. Ravioles de verdura con salsa muy condimentada. Ya van a ser las 23 hrs. Miro el techo, y luego observo detenidamente mi habitación en busca de algún indicio pasado, de alguna mueca de alguna que fui antes de ayer. - No me preocupo demasiado cuando llega la noche y me doy cuenta que estuve todo el día hablando sola, y que si no podía ser peor, había encontrado compañía en mi computadora para despilfarrar el poco almacenamiento que me queda en la mente. - Es como un mantra frente al miedo. Me quedo inmensa e intocable en una fracción tan frágil y determinada del tiempo a ser incesante. A ser fuerte. - No hay duda. Estoy realizada para hoy para mañana. Si el pasado quiere revancha, solo despliego mi memoria. No puedo ser de nadie más que el tiempo. Es inmutable esta entrega a mi advenimiento. - Soy mis manos palpando el arbol del fondo de mi casa cuando tenía 10 años, en esa longitud de mi p
Pasan cosas locas hoy. Me siento con vos en la vereda y te miro mientras esbozo una media sonrisa. A veces te enloquecés y empezás a contarme anécdotas comiquísimas que no entiendo si son reales o las inventaste. Ponés la yerba en tu mate, que estás confiado que es tu cómplice matinal cuando nos levantamos de ese colchón inmenso que nos atrapó anoche. Creés que el beso me promete tu confianza, y destruís mi moral antagónica a la tuya con una mirada que me ata los cordones y me lleva a caminar a la calle. Te vi reírte de los niños caerse y pusiste todas las tazas de café ordenadas por color en tu repisa. Crees que nadie te ve tanto, y yo creo que no quiero verte más. Porque me hundo...en vos.
Relatos De Un Viaje De Ida  No fue fácil lograr que mis extremidades ocupasen el tamaño de un barreño, mis 178 cm en este momento eran un estorbo, y cuanto más ausente fuese más fácil sería huir. Romi me aseguro que los señores de la barca veían con buenos ojos que ocupase lo mínimo. Más ganancias para ellos y quizás un descuento en el viaje para mí. Si lograba comer dos veces al día bendecido debía sentirme. En el campamento éramos muchos los que agradecíamos contar con alguien como Romi. Él siempre nos alentaba a continuar nuestro viaje, a buscar a más gente que se sumara a nuestra odisea.Su parsimonia era un bálsamo para nuestra desesperación. Me llevó mucho tiempo darme cuenta de su papel en todo esto, y les aseguro que no fue nada grato. En ocasiones -salvo excepciones- conocemos a las personas en las distancias… Yo llevaba 38 días en el campamento, cuando llegaron Sakid y Fátima, lo recuerdo porque compartimos tienda hasta que llegó el día del viaje. Eran más jóvenes que

Declaración de Patria

Ya que no puedo excepcionarme de la condición de ser un ser social, tengo que admitir que he comenzado a aplicar ciertos mecanismos cuando del relacionamiento interpersonal se trata. La convivencia con los individuos tiene que verse conmemorado por ciertas ideas genéricas a tener en cuenta para poder tener un vinculo con los otros que provenga desde la autoconciencia y empatía con lo que a uno se le hace externo. Digo esto, ya que he visto, escuchado, percibido y documentado por escrito por enécima vez en mi vida que hay personas que no comprenden que su propio enemigo son ellos mismos. ¿Que me tengo que preocupar de la estabilidad mental de todos los seres pensantes que me rodean? Puedo, pero seguro termino por perderme a mi misma y entrar en un rulo que no se va a alisar más. Es responsabilidad por la historia personal de cada uno de nosotros y por nuestro propio balance interno poder lograr ser lo consecuente a nuestra conciencia objetiva. He sido cómplice, testigo y víctim

Autenticidades nocturnas (2:49 AM)

Si uno no se siente en paz con sus decisiones no puede seguir. Me quede horas mirando Rupaul para poder olvidarme de mi vida. Estaba frenética pensando en no pensar más en vos. Y aunque adoro ver los lipsincks y los videos en youtube de Aja, no puedo detenerme ni un momento a razonar que el tiempo que gasto en estresarme es el que no estoy (definitivamente) invirtiendo en sentirme en paz con mis actos y decisiones. Estoy cansada de la demanda de culpa que nos impulsan a sentir. Porque si no es por A, es por B, y luego, te rescatás en un instante de que las imposiciones de los otros no te conviertien, no te modifican, por ende podes perfectamente desplegarte, y no tener que lidiar por impulsos; porque cada acción que estás realizando es lo que realmente deseás. Se entendió lo anterior? Me parece que puede ser mas positivo para la vida de uno decir las cosas, aunque parezcamos recontra raros. Porque ya se sabe que la gente rara es gente que no se acomoda en la norma. Entonces, es

Cartas para la Abuela

Además de haber perdido los pocos vestigios de cordura que me quedaban, también perdí la habilidad para escribir. En mis primeros años no dolió la ausencia de la abuela, por que la abuela estaba pero no era parte. Era ajena, como bien lo supo ser en todo, hasta que se murió un día en que todo lo que dió fue devuelto. Yo no lloré. Nadie lo hizo en mi casa. No era otra cosa que un sentimiento vacío que nunca ella supo mimar, como una caja que nunca llenó de juguetes. Por eso mi padre y yo eramos dos adultos vacios de besos y abrazos ese día. En estos últimos años me nació de forma inherente la necesidad de tener una abuela, para escribirle cartas y contarle mis andanzas ancestrales de bruja por este mundo lleno de raices. Por eso mi libreta "Cartas para la abuela" contiene documentos exclusivos de mi autoría sobre esta vida conspirada que me toca a mi, y le toca a tantas que necesitan escribirle a alguna mujer muy vieja. Si voy directo a la explicación de porque el re